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martes, 7 de diciembre de 2010

PARA EMPRENDEDORES



Ya que en los tiempos que corre los emprendimientos y mejoras de la economía personal son moneda corriente, es interesante muchas veces contar con un orden que colabore con ideas locas que pueden ser mucho más rentables de que nos imaginamos.


 
Ya que en mi formación profesional está la visión y necesidad de Gerenciar algunos proyectos de quienes invierten, o proyectos propios, es que me he interiorizado en algunas metodologías para el desarrollo de los mismos.


 
Ahora bien, los proyectos pueden ser Gerenciados y Documentados por expertos en el área y con conocimientos muy bastos, pero de nada sirve sin el convencimiento y el apoyo del patrocinador, dicho de otra manera, lo conocimientos de un Project Manager son en vano si el emprendedor no “se pone las pilas”.

Es por ello que existen algunas características indispensables para desarrollar tu propio negocio o para entender si estamos en un buen camino, estos ocho puntos denominadas “Ocho Características de un Emprendedor antes de Iniciar su Negocio” es un resumen de un documento elaborado por Carlos Augusto Riaño:

1- Debes tener una motivación correcta: identifica tus razones más profundas y reflexiona si son las razones correctas que te llevarán al éxito. Algunas motivaciones son la libertad financiera, deseo de superación personal y sobre todo ser tu propio jefe.

2 – Debes tener carácter para tomar decisiones: como dueño de tu propio negocio debes estar permanentemente tomando decisiones. El mundo de hoy corre a la velocidad de la luz y es la misma velocidad la que tienen que tener tus ideas y tus decisiones, tal vez hasta convenientes sería que fueran a la velocidad de la luz + 1. Para que nada que es para ayer resulte para mañana.

3 – Debes desarrollar liderazgo: hay una gran diferencia entre un gerente y un líder, y esta última es una cualidades más importante de todo empresario exitoso.

4 – Debes ser disciplinado: la disciplina es el timón de todo proyecto. Es una de las cualidades más importante de un director, de un empresario. Un buen líder desarrolla la disciplina que sus colaboradores también respetarán.

5 – Desarrollar las relaciones humanas. Todo el tiempo se está en contacto con proveedores, trabajadores y clientes, estas relaciones hay que aprender a disfrutarlas si no te llevan al estress en lugar de aprender y dominarlas. La comunicación es una necesidad y cualidad importantes para un director.

6 – Debes estar dispuesto a trabajar con fortaleza: un negocio propio exige mucho esfuerzo y dedicación. Si eres una persona a la cual le gustan los descansos largos y la falta de disciplina no puedes tener tu propio negocio, la fortaleza también se transmite respetando horarios, tiempos de trabajo y cumpliendo con las responsabilidades, si ves exigente estas gestiones es conveniente dejar tu propio negocio para cuando estés mentalizado de estas cuestiones.

7 – Debes estar dispuesto a un nivel más bajo: cuando inicias una empresa las ganancias no vienen inmediatamente, debes trabajar arduamente y hacer importantes sacrificios viendo que al principio no hay rentas tangibles, con el tiempo ellas aparecerán y cambiará tu situación pero se debe estar consiente de que hay que saber esperar.

8 – Debes ser un excelente administrador: grandes empresas, grandes ideas, grandes proyectos fracasan por razones que se atribuyen a la mala administración, los gastos excesivos e innecesarios son cánceres al proyecto y a la empresa que la terminan matando.

Entender y visualizar la idea de negocio y el sacrificio que puede generar una inversión no es nada sencillo. Para ello debes no solo tener el objetivo claro, sino la asesorías oportunas. Esta publicación nace a partir de que a lo largo de mi corta vida vi pequeños emprendimientos caer o no ser tan rentables debieron, vi grandes ideas no ejecutarse por falta de planificación, vi horas de programación tiradas a la basura por no encontrar una estructura adecuada, vi combatir con un tenedor cuando las armas eran otras.

Esto sin duda ha contribuido con conocimientos personales que me ha permitido desarrollar a lo largo del tiempo y me ha llevado a indagar en herramientas de mejora de gestión y elaboración de proyectos.

Si planificamos con fallas, planificamos para fallar, es por ello muy conveniente para el inversor o el emprendedor rodearse de gente que lo asesore, le estructure las ideas y se las documente.

El negocio y el emprendimiento es también como dice la canción, “una cuestión de actitud y estos ocho puntos le sirven para algo a alguien que este pensando en tener su propio negocio.

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